Los avances de la civilización musulmana, vayamos al siglo VII

           Es curioso que a lo largo de la historia, a menudo hemos ido hacia delante y hacia atrás en el  progreso económico y cultural. Hablemos del mundo musulmán y su expansión desde mediados del siglo VII. ¿Acaso las riquezas de ciudades como Amería, Córdoba o Alejandría no eran llamativas? Espero que os interese y si nos dejáis un "me gusta" pues ya nos hacéis felices...

Poco a poco, desde mediados del siglo VII la civilización musulmana creció y se expandió. A mediados del siglo VIII su territorio alcanzaba desde la rivera del Indo y las costas atlánticas de la península Ibérica. Cuando una zona era conquistada, los musulmanes se mezclaban con los habitantes del lugar.

            Los habitantes de las ciudades conquistadas se convertían al Islam y asimilaban la lengua árabe. Uno de los pilares básicos de la época era obviamente la agricultura, que en el mundo árabe se apoyaba inicialmente en las fértiles llanuras del Tigris y Éufrates, o en también en el valle del Nilo.

            Destacaban las avanzadas técnicas de riego que empleaban fruto de que las tierras de origen anteriormente citadas mostraban una elevada aridez y escasez hídrica. Estas técnicas se aplicarían a posteriori en el Mediterráneo por donde se expandiría el mundo musulmán.

            De entre algunos cultivos, destacaban cereales como el arroz o el sorgo, hortalizas y frutas tales como alcachofas, sandías o cítricos y otros cultivos como la caña de azúcar o el algodón. En cuanto al pastoreo, decir que era un aporte muy importante a la economía, sobre todo de ganado ovino, cabras, vacas… Se poseían elevados conocimientos en cuanto a la selección de semillas, las rotaciones de cultivos y sobre todo el aprovechamiento del agua.

            Como hemos dicho, había una gran escasez de recursos hídricos y en consecuencia una tecnología avanzada para hacer frente a estos problemas, destacando el uso del regadío mediante norias y acequias. Como es característico de la época la mayor parte de la población era rural y campesina.

            La esclavitud era otro elemento a destacar pues su uso era muy frecuente, especialmente en aquellas regiones de cultivo intensivo. La esclavitud fue además un negocio comercial en las rutas por Europa y África. La especialización artesanal permitió el desarrollo de una potente civilización urbana destacando como las ciudades más importantes Damasco, Bagdad, El Cairo, Alejandría o Córdoba.

            Estas ciudades al igual que Almería destacaban por sus trabajos de textil (usando lana, lino, seda y algodón), con metales y la construcción. La calidad de su producción era elevada y las innovaciones frecuentes como por ejemplo la fabricación de papel, vidrio o el textil de seda.

            El comercio era muy importante en la época, tanto terrestre como marítimo. Los navegantes árabes se hicieron los dueños de la navegación del mar Mediterráneo y junto con los persas surcaban el Índico. Hasta las tierras de China llegaban de donde se aprovisionaban de sedas y otras mercancías.

            El califato musulmán se financiaba vía tributos, discriminando entre los musulmanes y el resto que debían pagar todavía más. La economía fue próspera, existían dos monedas, el dinar de oro y dírham de plata. No solo lo económico era destacable sino también la cultura de esta sociedad.

            Los musulmanes estuvieron presentes en la Península Ibérica casi durante ocho siglos, hasta finales del siglo XV. Aunque estamos hablando de cuestiones destacables tales como su producción textil, mucho antes de la revolución industrial, la base de su economía era obviamente la agricultura tanto de secano como de regadío.

            La economía mercantil era algo habitual y se empleaba la moneda lo cual hacía que el comercio fuese mucho más fluido.

            Hay por tanto que destacar que el nivel de desarrollo del mundo musulmán reflejo en ciudades como Almería era superior al que se tendría quizás años más tardes. Mucho antes de que se desatase la revolución industrial en Gran Bretaña, en Almería, Córdoba y otras ciudades musulmanas ya existían poderosos avances.

            Llama la atención el uso de metales para el intercambio comercial, el avance de la agricultura con métodos de riego, selección de semillas y en general técnicas considerablemente avanzadas para la época. Por otro lado, más allá de una población mayoritariamente rural y campesina, en aquella época se desarrollaron considerablemente diversas ciudades  cuyas poblaciones se contaban por decenas de miles.

            Una cuestión de un enorme interés es el cómo o el por qué. Es decir, si bien el mundo musulmán era considerablemente desarrollado en lo económico y cultural, como podían haber llegado a esta situación es algo que nos interesa en gran medida. En lo agrario, cabe señalar que el mundo musulmán estaba mucho más cercano de hacer una revolución agraria de lo que se estaría años más tarde. Por otro lado, el comercio y la economía permitía que la acumulación de riqueza de los burgueses lo que generaba en cierto modo las bases para que la gente estuviese motivada a generar ciertos avances técnicos y tecnológicos, como papel, vidrio… La acumulación de gente en las ciudades desarrolladas era también un excelente caldo de cultivo para una economía que trascendiese de lo agrícola puesto que la demanda y la oferta se encontraban en el mismo lugar.

            En conclusión, nos encontramos con una Almería desarrollada en lo económico y cultural durante la ocupación musulmana cuyas riquezas y avances técnicos quedarían marchitados cuando la ciudad cayese bajo el poder de los cristianos. El mundo musulmán destacaba por avances en lo agrícola, en lo económico, en la producción textil… Estos avances fueron aprovechados tan solo en parte por el mundo cristiano, que en cierto modo desandaría el camino en términos de desarrollo económico. 

Borja Montaño

Análisis Económico Aplicado

Universidad de Alicantee