Cómo saltarse la subida del IVA: la Insumisión Fiscal Legal

Aitor Serrano Ferrandiz.

Universidad de Alicante.

Hola a todos. Hace apenas unos días de la Huelga General, y pensando en formas realmente útiles de protestar me vino a la cabeza un artículo en el que se comentó como un pequeño teatro de provincias había conseguido esquivar la subida del IVA de la administración Rajoy y vendía "entradas" con un IVA no del 21% sino del 4%. He aquí el artículo, que se ha sacado de 20minutos:

 "El Teatro Bescanó, situado en la localidad gerundense con el mismo nombre, ha decidido vender zanahorias en lugar de entradas para burlar el incremento del IVA, que en caso de las verduras y hortalizas es del 4% y para los espectáculos teatrales es del 21%.

Los espectadores que acudieron el sábado al estreno de Suïcides pagaron en taquilla 15 euros por una zanahoria y recibieron una entrada "de regalo", tal como anuncia en su página web el Teatro Bescanó.

De esta manera, los responsables del teatro pretenden protestar por la subida del IVA en el sector cultural y reivindicar que "la cultura no es lujo".

El público del Teatro Bescanó también tienen la opción de "comprar la zanahoria de manera anticipada por Internet" y en el momento de entrar en el teatro "reciben la zanahoria que han adquirido", según la citada página web.

Ante un público con una zanahoria en la mano, la compañía PocaCosa ha representado Suïcides, de Llàtzer García, una comedia negra ambientada en un futuro lejano en el que el suicidio se ha convertido en deporte nacional"

La idea es más que buena. Pero no han corrido ríos de tinta para ponerla en práctica en más cosas, y eso es preocupante. Preocupante en el sentido en que si el gobierno recauda menos porque los ciudadanos se organizan para no pagar un impuesto (o parte de él), entonces al gobierno le llegaría una señal muy potente, en forma de caída de la recaudación, que le obligaría a prestar atención a los ciudadanos. Ello me parece más efectivo que otras maneras de protestar que se han venido realizando hasta ahora. Pues bien, les propongo que hablemos de la Insumisión Fiscal Legal (en adelante, IFL).

Vamos a explicar la técnica del teatro Bescanó para entender de qué hablamos. El teatro vende normalmente entradas para sus espectáculos, que tras la subida del IVA, conllevan una carga fiscal del 21%. Es decir que de cada 1 euro de la entrada que se cobra como precio, 21 céntimos van a las arcas del estado. Es decir, que si las entradas cuestan 10€ el estado recauda 2,10€. Y, ¿qué hace el teatro para esquivar esta escalada del IVA?, muy sencillo: en lugar de vender entradas vende zanahorias cuyo regalo de promoción (es un regalo, por eso no se carga sobre él el IVA) es la entrada. Este bien agrario tan solo tiene una carga fiscal del 4%, entonces si cada zanahoria cuesta 1€ el estado recauda 4 céntimos, pero si valiese 10€ el estado recaudaría 0.4€. La diferencia es sustancial, ya que con el cambio de un bien (entradas) por otro (zanahorias) el estado deja de recaudar 17 céntimos por cada euro, o sea, deja de ingresar 1,7€ por cada 10€. Un último ejemplo, si el estado recauda (por suponer) 7500 millones de euros de IVA por todos los productos gravados al 21%, si ahora la gente solo pagara el 4% por esos mismos productos el estado sólo ingresaría 1428 millones, es decir, !habría perdido más de 6000 millones de euros de recaudación!. ¿Se dan cuenta del poder que tiene la IFL?

Bien, ahora pongamos que en un grupo de comercios se llega al acuerdo de que ahora todos los comercios venden lo mismo: zanahorias, pero con ellas te regalan lo que antes vendían. Por ejemplo, en la librería compro una zanahoria por 15€ cargada el 4% (y el estado recaudaría 0,60€) y de regalo me llevo una novela. En la tienda de muebles podría comprar zanahorias por 20€ cargadas el 4% (y el estado recaudaría 80 céntimos), y me llevaría de regalo una silla de oficina. Y así succesivamente. Entonces, pensemos en el conjunto de comerciantes, si antes estos facturasen por valor total de 500000€, de esa cifra el estado se llevaría 105000€ si el IVA fuese del 21%. Pero, si el IVA fuese el 4% se habría recaudado tan solo 20000€.  Es decir, que el gobierno deja de ingresar 85000€. Así pues sustituir un bien por otro que incluye un regalo, lo que llamaremos "venta sustitutiva" le supone el estado una pérdida de 17 céntimos por euro facturado en la economía española.

Bien	Precio Unitario	Recaudación por euro gastado con un 21% de IVA		Recaudación por euro gastado con un 4% de IVA
		Cuanto se queda la empresa	Cuanto se queda el estado	Cuanto se queda la empresa	Cuanto de queda el estado
X (sin regalos)	1€	0,89€	0,21€	-	-
Zanahorias (por venta sustitutiva)	1€	-	-	0,96€	0,04€

La idea es sencilla, la IFL consiste en que si todas las empresas del país se pusieran de acuerdo y vendieran mediante venta sustitutiva, ello sería método de presión para exigir cambios. Es decir, pongamos que todas las empresas de España venden zanahorias y te regalan el producto que antes vendían, el tipo de IVA que pagan pasaría del 21% al 4% y por tanto el gobierno deja de ganar 17 céntimos por euro facturado. Las perdidas de recaudación para el gobierno serían demasiado grandes, y éste se vería forzado a escuchar. Los ciudadanos, si pactamos con las empresas la venta sustitutiva, podríamos utilizarla como medida de presión, todos salimos ganando: primero porque las empresas ingresan más, y segundo porque los ciudadanos tienen un mecanismo de presión eficaz contra el gobierno.  Por último quisiera comentar que esto exige necesariamente que si se llega a poner en práctica las empresas no solo han de vendernos a los consumidores finales por venta sustitutiva, sino también entre ellas. Por ejemplo: si yo compro con una carga del 4% pero la empresa sigue pagando sus provisiones (de lo que me va a "regalar" junto con la zanahoria") al 21%. Si no hay venta sustitutiva entre las propias empresas, éstas soportan un IVA del 21% y repercuten uno del 4% con lo que se tendrían que "comer" la diferencia impositiva, por tanto las empresas han de practicar la venta sustitutiva entre ellas para que el IVA repercutido (el que pagamos nosotros a la empresa) sea igual al soportado (el que paga la empresa a sus proveedores), es decir que compre el 4% y venda al 4%.