miércoles, 13 de agosto de 2014

¿Racionalidad en las decisiones económicas? Hablemos de inestabilidad emocional

Vamos a ver, en los libros de economía parece que somos como robots, que todo lo medimos y calculamos. ¿Esto es tan así? Aceptemos que el simple hecho de afrontar la vida con pensamientos positivos o negativos va a cambiar todos nuestros actos. Seguro que eliges el camino del bien pero...

Sin lugar a dudas algo que provoca mucha inestabilidad en quien lo sufre son los pensamientos negativos, pensamientos intrusivos que se meten en nuestra cabeza sin que nosotros podamos hacer nada por evitarlo.

Tienes diferentes características como por ejemplo que tratan sobre temas sobre los que la persona es especialmente sensible, por ejemplo en el caso de una persona muy religiosa trataran sobre este tema y serán especialmente dañinos.

Tenemos que tener en cuenta que todo el mundo tiene pensamientos negativos en algún momento pero no les dan mas importancia y no llegan a provocar ningún problema a la persona, pero en otros casos son pensamientos que se presentan continuamente o muy frecuentemente y que dañan en gran medida a la persona que los sufre.

Estos pensamientos intrusivos se producen por ejemplo en el caso de personas con TOC, es decir, con un trastorno obsesivo compulsivo, en ocasiones solo se presentan obsesiones y otras se neutralizan las mismas por medio de compulsiones.

Como hemos dicho estos pensamientos negativos provocan en la persona una enorme inestabilidad, y puede cursar sobretodo con trastornos como depresión o ansiedad.


En otros casos esa inestabilidad se verá reflejada en que la persona tiene días con un estado de animo muy bajo y otros con un estado de animo mas positivo, que coincidirá con el control o eliminación de esos pensamientos. El desorden, la dependencia emocional y el miedo a los compromisos serían otros síntomas claros.


Estos pensamientos tienen que ser confrontados, de nada sirve querer evitarlos puesto que aparecen sin mas, es mucho más efectivo aceptar que están ahí e intentar desmontarlos.

Para desmontar los pensamientos negativos lo mejor es racionalizarlos, hacerlos ilógicos e intentar transformarlos en pensamientos menos dañinos.

Sin duda es muy complicado poder hacerlo uno mismo, es necesario el acudir a un profesional que nos enseñe las técnicas adecuadas y que nos ayude a ponerlas en marcha.

Es importante hacerlo lo antes posible para evitar que esa inestabilidad emocional y los problemas secundarios a la misma perduren en el tiempo.

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