lunes, 23 de diciembre de 2013

¿Quieres aprender a convencer, ser creíble y confiable?


Vale, nos lo han dicho mil veces, más de el 90% de lo que decimos lo hacemos con el lenguaje corporal, bien pero ¿y como conseguimos decir las cosas que queremos con el cuerpo? En esta entrada pretendemos ayudarte a este respecto, en primer lugar, mil gracias Alvaro por tu vídeo y tus análisis porque son geniales. Supongamos que quieres exponer un tema, dar una clase, vender un producto...En el día a día de tu empresa, de tu negocio, de tu vida es fundamental el lenguaje no verbal.


Lee atentamente el texto a continuación y/o aprovecha el vídeo. En resumen, el 99% de las veces el problema es que no reflejamos confianza en nosotros mismos cuando hablamos y eso hace que la persona de enfrente desconfíe. La solución es mostrar un lenguaje corporal de poder y confianza.



 ¿Qué es un lenguaje corporal poderoso? ¿Qué dice el lenguaje corporal sobre ti? ¿Qué crees que la gente “lee” de ti cuando entras en un espacio?
Intenta esto, la próxima vez que estás con personas (quizás ahora mismo lees esto en tu trabajo o en tu universidad) nota su lenguaje corporal, y piensa en qué impresión te dan esas personas. Fíjate en aquellos que andan jorobados, que no están derechos sobre su espalda, fíjate en quienes llevan las manos en los bolsillos, en aquellos que están con los brazos cruzados. ¿Te parecen fuertes, confiados, motivados? ¿O quizá se ven tímidos, confundidos, a la defensiva?

Déjame decirte algo: los hombres con un lenguaje corporal fuerte y seguro son más atractivos que aquellos que no lo tienen. Por favor… no me vengas con el cuento que lo importante es ser uno mismo. TIENES QUE SER LA MEJOR VERSIÓN POSIBLE DE TI MISMO.

Mírate en un espejo y analízate, en qué clase de lenguaje corporal tienes. ¿Caminas derecho? ¿Proyectas los hombros hacia atrás y sacas pecho? ¿Miras hacía el frente y no hacía el piso? ¿Tienes posturas cerradas, como brazos o piernas cruzadas?

Lo que intento decirte es que el lenguaje corporal es importante para la imagen que proyectas y para la idea mental que los demás se hacen de ti (en la categoría “demás” incluyo a las mujeres por supuesto, y también a tu jefe, tu vecino, el vendedor y hasta el perro que siempre te ladra).

Fíjate en los personajes famosos de televisión y cine: andan derechos, firmes, proyectan seguridad, miran directamente a los ojos. Si tu caminas con poder, los otros asumirán que tienes poder interno, si los miras directamente a los ojos cuando hablas ellos pensarán que tienes algo importante que decirles.

Manejar el lenguaje corporal es crítico para tu éxito con las mujeres. Si tu comunicas inseguridad (manos en los bolsillos), timidez (manos atrás), baja autoestima (caminar jorobado), nervios (frotarse las manos, taparse la cara, bajar la mirada, hablar pasito), ansiedad (jugar con objetos, romper papelitos, jugar con la servilleta), si comunicas estas cosas, créeme que huirán de ti.

Te dejo unos cuantos elementos para que trabajes en tu lenguaje corporal:

Camina derecho. No te jorobes.
Mira al frente, no mires al piso como si buscaras encontrarte un billete.
Espalda hacia atrás (si la proyectas hacia adelante transmites timidez y miedo).
Reduce la velocidad de los movimientos, hazlos lentos, calculados, pausados, esto proyectará un halo de misterio.
Camina más despacio.
Disminuye la velocidad del parpadeo.
Baja un poco los párpados cuando estés a punto de decir algo importante.
Gesticula con movimientos amplios de los brazos cuando hables.
Inclínate adelante cuando digas algo importante, como si dijeras un secreto, luego regresa hacía atrás, muestras confianza.
Evita cruzar piernas, brazos, reflejas desconfianza, prevención y que estás cerrado a la otra persona.
Evita morderte los labios cuando hables, muestras ansiedad.
No pongas las manos en los bolsillos, o por lo menos guarda una y habla con la otra.
Juega con las cejas, levanta una, levántalas ambas y arruga la frente. Imprimes carácter.
Ríete fuerte.
Cuando saludes, aprieta la mano fírmemente, no la inclines.
Habla más fuerte, más duro.
Evita señalar con el dedo índice, señala con toda la palma de la mano.
Desecha tics como frotarte la nariz, pasarte la mano por el cabello.
Con estos puntos, seguro empezarás a proyectar más personalidad, más confianza y más seguridad. Se mucho más observador, fíjate en posturas y empieza a tomar conciencia de cómo afectan lo que piensas de los otros. Mira películas, fíjate en Tom Cruise en Top Gun, o James Dean en Rebelde sin Causa o Marlon Brando en Un tranvía llamado deseo. No debes parecerte físicamente a ellos, pero si puedes proyectar cosas nuevas, diferentes, interesantes e intrigantes.
Hasta la próxima!

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