viernes, 7 de junio de 2013

El político Cucaracha (o el aparato)



¿Militas en un partido político? ¿Has estado en puestos de dirección como ejecutivas o cargos públicos? Si has respondido que si a las dos preguntas anteriores sabes de lo que voy a hablar, es lo que los políticos llamáis “aparato”, para ser más ilustrativo al público en general me referiré a ellos como político cucaracha.

            Mirad, en España tenemos un problema gravísimo, la gente no cree en los políticos y cuándo les preguntas por qué normalmente no dicen nada preciso o dicen un “es que son todos iguales” y la verdad es que sí. El 80% de los cargos públicos en ayuntamientos, comunidades autónomas, Congreso, Senado y diputaciones están compuestos por políticos “cucaracha”. Lo peor de todo es que en la política española se juega a la información asimétrica de un modo consciente y obsceno. ¿A que me estoy refiriendo? El votante elije un partido y como mucho a la persona que encabeza, pero la morralla que viene después no. Esta morralla está bien llenita de cucarachas. La información asimétrica es un concepto económico que nos lleva a una ineficiencia global del sistema, sale perdiendo el votante y sale perdiendo el buen político (que a menudo se “acojona” cuando las cucarachas se lo quieren comer).
            Características del político cucaracha:
-          Nivel de educación bajo o medio, pero nunca a la altura de su cargo. (se me ocurren tantos…)
-          Su oficio más allá de la política es… ¿tiene? Nadie lo sabe
-          Es un experto en trampas, amaños, tratos, reuniones de clanes…
-          Su objetivo número uno es tener un cargo y cuanto más alto mejor para ello hará lo que haga falta, tanto es así que los políticos cucaracha pueden saltar de un partido a otro, hacer el suyo propio lo que sea si con ello tienen más garantías de permanecer en el puesto
-          Intentan ser invisibles de cara al público pero dentro de su partido están en todo. El político cucaracha tiende a minimizar su comunicación verbal en directo pues sabe que su habilidad es media-baja, rara vez lideran y cuando lo hacen sus partidos se derrumban durante legislaturas porque la gente reconoce al cucaracha. Hay veces que comenten el error de ser visibles ¿he dicho ya que todo el mundo reconoce a este espécimen con facilidad? Normalmente las críticas le llegan hasta desde su propio partido, dicen “no tiene carisma”, “no convence”…
Mientras esto siga existiendo los ciudadanos seremos ratones que votan a gatos. Y discutiremos de si el gato es blanco o es negro, o tiene rallas o…. Es un gato!! El cucaracha es potencialmente corrupto pues no tiene principio más allá que es figurar, estar y cobrar. Además el cucaracha controla al líder, si un líder carismático desobedece a las cucarachas del partido, tardan poco en comérselo.

¿Cómo nos toman el pelo? Antes decía que somos ratones que votamos a gatos, y que sólo elegimos entre el color del gato, bien pues esos gatos tratan de mostrarnos líderes que son ratones para que los votemos, pero en España con el sistema electoral y las reglas internas de los partidos tal y como están. Nos gobiernan y gobernarán los gatos, o dicho de otra manera los políticos cucaracha.

Acabemos con esto, exijamos un nivel de estudios adecuado, con esto nos cargaremos a todas las cucarachas. No he conocido ni un solo cucaracha que sea catedrático (he conocido a alguno que ha recibido críticas de otros cucaracha de ser como ellos, pero esta es una estrategia típica de las cucarachas, intentar que todos parezcan iguales). Y si estás leyendo esto y respondiste SI a las dos primeras preguntas, antes de echar la risilla y pensar en tu compañero Juan o Paco (les llamas compañeros pero ayyy que rabia que te quieren quitar la silla) pásate un momento por el baño y mírate frente al espejo, me da que un poco cucaracha sí que eres, búscate un trabajo coño!!!!.


Borja Montaño
Doctor en Economía

Profesor del Departamento de Análisis Económico Aplicado 


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